Las tecnologías han ido evolucionando con el paso del tiempo, y con ellas han dejado de ser meros instrumentos para pasar a ser componentes de nuestra vida diaria.
Marshal MacLuhan hablaba del proceso de “remediación” por el que los medios sufren una transformación como respuesta a una necesidad por adaptarse cada día al estilo de vida del hombre. Y es que conforme el hombre siente la necesidad de plasmar su humanidad en los medios, estos evolucionan para ajustarse a esta.
Un fenómeno que ha emergido no hace muchos años es la aparición de estas páginas personales llamadas weblogs (o simplemente ‘blogs’), que pese a que inicialmente cumplían el papel de ser simples bitácoras o diarios (no tan personales), hoy se convierten en puertas abiertas a la libre información y a la discusión de temas.
La libertad de expresión se ha ido expandiendo cada vez más en esta red digital, hoy como resultado podemos seleccionar información de donde queramos informarnos, interactuar con nuestras redes sociales a distancias, o hasta opinar sobre la idea de alguien que no conocemos pero que su blog nos parece interesante; y es que por lo mismo que somos seres humanos, pues tenemos esa facultad de sentir, esa necesidad de expresar nuestras ideas y compartirlas a los demás. Esto responde el porqué cada vez más se crean diferentes cuentas de blogs, fotologs, myspace, facebook, etc., todo este mundo que encierra la web 2.0.
¿Y por qué no podemos aprovechar esto en el aprendizaje? Según los autores, se bifurcan dos posturas con la imposición de este fenómeno digital: por un lado están aquellos quienes se resisten a las TICs por simple aversión al cambio, porque va contra el sistema tradicional o porque dicen que vuelve pasivos a los jóvenes (lo cual es un total mito ya que estos se vuelven cada vez más activos, mientras más interactúan con estos medios); y por otro lado los conformistas que aceptan este cambio porque no les queda otra, lo cual aunque la actitud no sea muy positiva, realmente es la mejor opción para enseñar a los jóvenes, que de alguna forma seguirán no coexistiendo, sino creciendo y evolucionando con los medios. Debemos sacarle jugo y aprender de ellos, no sólo verlos como meros instrumentos.